Es de buen nacido ser agradecido, o así se nos explica en el refrán. Esta entrada es un agradecimiento público a Slimbook y su servicio técnico que tan bien me han tratado para solucionar un problema que tenía mi flamante ultrabook y que debería ser un ejemplo para cualquier compañía que se dedique a la venta de ordenadores.
Slimbook y su servicio técnico
Todo empieza con la compra de mi Slimbook en el verano del 2015, la cual ya comenté largo y tendido en un par de artículos en el blog: Slimbook, tu portátil Linux de calidad y Unboxing de mi Slimbook con Kubuntu 15.04 y Plasma 5.
El ultrabook funcionaba de maravilla: rápido, bonito, con la duración de batería adecuada, con una visualización de pantalla extraordinaria, con el peso adecuado…. pero con un defecto, el touchpad dejó de funcionar.
Se lo comenté a la gente de Slimbook y me dijeron un par de posibles soluciones que iban desde probar otras distribuciones, utilizar otros drivers o configurar mejor la gestión de energía. Evidentemente lo probé, pero nada de eso solucionaba el problema.
Como en diciembre de 2015 debía ver a uno de los gerentes de la empresa ya que venía como ponente a las IV Jornadas Libres y en ese momento él mismo vería el funcionamiento y me aconsejaría. El veredicto fue rápido: prueba una cosa y si no te funciona envíanoslo y te cambiamos el touchpad, es posible que sea que esté estropeado de fábrica.
Evidentemente, probé lo que me dijo pero tampoco funcionó, así que me puse en las cosas para hacer enviar el portátil al SAT (Servicio Atención Técnica) pero no encontraba nunca el momento para hacerlo. Las razones son las de siempre: falta de tiempo y necesidad del portátil para mi trabajo diario.
De esta forma pasaron los meses hasta que este marzo me he decidido a enviarlo. De esta forma me puse en contacto vía correo con el SAT, los cuales me enviaron un correo con un formulario en pdf que debía devolver cumplimentado. Esto fue un miércoles por la mañana y ese mismo día quedé con que el viernes por la mañana recogerían el portátil.
El lunes por la tarde me informaban que el portátil ya estaba en el SAT y que a lo largo de la mañana cambiarían el touchpad y que me sería enviado por la tarde. De esta forma, el miércoles por la mañana recibí el portátil en mi casa funcionando de nuevo a la perfección.
En definitiva, portátil Slimbook arreglado en 3 días hábiles (5 si contamos el fin de semana en el que el portátil estaba en manos de la empresa de transporte). Todo con una comunicación extremadamente fluida con el Servicio Técnico, cosa que siempre da mucha tranquilidad.
Así que desde aquí quiero darles las gracias por sus servicio y atención.
Corroboro lo que has escrito palabra por palabra, me pasó lo mismo pero, con la batería.