Tras anunciar que este domingo estaría en la Feria Experimenta 2015 de Valencia con mis alumnos de 4º de ESO, me veo en la terrible obligación de realizar otra entrada dedicada a ellos pues uno de los grupos ha obtenido un meritorio segundo puesto en dicha feria. Además, comenté hace tiempo que iba a realizar entradas post-eventos de aquellos que participara, y este ha sido uno de ellos. Bienvenidos pues a las reflexiones de Experimenta 2015 de Valencia.

¿Qué es la Feria Experimenta?

Para los que no conocéis la Feria Experimenta, se trata de un concurso anual que organiza la Facultad de Física de la Universidad de Valencia, que este 2015 llega a la décima edición del concurso Experimenta 2015, que pretende convertir a los estudiantes de enseñanza media (ESO, bachillerato y ciclos formativos de grado medio) en protagonistas activos y creativos de la Ciencia.

Como podemos ver en el cartel inferior, este año se realizaba el domingo 26 de abril en las Arquerías del Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, siendo la entrada libre y con posibilidad de que los asistentes de votar al proyecto que más les haya gustado.

Reflexiones de Experimenta 2015 de Valencia

Como ya comenté en su día, este era el tercer año que mi colegio, San Pedro Apóstol del Puerto de Sagunto, se presentaba al mismo con el objetivo de que nuestro alumnado aprenda, además de a elaborar un proyecto tecnológico, a presentarlo y defenderlo delante del público.

El primer año (el más meritorio por ser el que rompió el hielo) con un pequeño proyecto de una persiana que subía o bajaba según la luz incidente, y el segundo año con una magnífica impresora 3D con la colaboración de Mecaduino ,que consiguió una meritoria Mención de Honor por parte el público asistente.

Este era el tercer año del colegio, pero el primero en que me involcucraba al 100% con el proyecto. En el 2013-14 no tuve nada que ver con la participación  y el segundo fui el promotor inicial que al final se presentó.

Así que, a pesar de que no éramos novatos yo me sentía un poco perdido dentro de un evento de estas características (amén de que este año es el primero en que doy la asignatura de Tecnología), lo cual significa que este evento me ha servido para aprender mucho sobre la mecánica de este tipo de eventos, al tiempo que debo reflexionar sobre qué hemos hecho bien (que hay muchas) y qué hemos hecho mal (que hay muchas más). Ahora tenemos un año de tiempo para reflexionar, repensar, mejorar y presentarnos en la próxima edición con muchas más opciones de llevarnos el primer premio.

Los ganadores en nuestra categoría por parte del jurado han sido «Hipódromo» de IES Cid Campeador de València, y por parte del público se ha decantado por Rastreador Ocular: El poder de tu mirada de IES Campanar de València. Muchas felicidades a ambos.

A nosotros tampoco nos ha ido nada mal ya que nuestro proyecto Air Hockey Robot ha obtenido dos premios (muchas felicidades):

• Mención de Honor 1 (un segundo puesto) por parte del Jurado
• Mención de Honor 1 (un segundo puesto) por parte del Público

Este es un gran resultado para los chavales que se han trabajado un proyecto ambicioso, original y espectacular, y que además ha tenido bastantes modificiaciones desde que lo iniciamos hasta cuando lo presentamos, lo cual ha sido muy importante para aprender sobre él y los fundamentos físicos que lo rodean.

Lamentablemente, el proyecto Sumobot no consiguió (incomprensiblemente para mi) convencer a los jueces ni encandilar a los asistentes, aunque eso no quita que los chavales también han hecho un gran trabajo en el taller y se han dejado la piel en las explicaciones a todos los que se acercaban por nuestro puesto.

¿Y qué han ganado los alumnos?

Pues lo cierto es que muchas cosas, aunque pocas materiales. No obstante, creo que lo más importante que han ganado mis alumnos está en lo que han aprendido (y que me rectifiquen si me equivoco)

• Han aprendido a utilizar materiales de forma más eficiente
• A montar con precisión másquinas que así lo requieren.
• A medir con exactitud para que el proyecto sea casi perfecto.
• A conocer mejor los componentes electrónicos
• A programar un Arduino
• A pensar soluciones a los múltiples problemas que han aparecido a lo largo de las semanas de trabajo.
• A pensar alternativas cuando algo no salía como esperábamos y no teníamos opción de utilizar la primera solución.
• A exponer su trabajo tanto al público que asistía al evento como a los «terribles» jueces que han sido exhaustivos en su juicio, de forma precisa y ordenada.

Y seguro que me dejo alguna cosa que espero que ellos mismos me sigan.

No quiero terminar el presente artículo sin agradecer el interés de las familias de los alumnos y alumnas que me ayudaron a movilizar a mi alumnado un domingo a las 8 de la mañana.

Y, por supuesto, tampoco olvidar a Nacho Rueda y Ernesto Navarro por la gran ayuda prestada en la elaboración de los proyectos y el intere? mostrado por el aprendizaje del alumnado. Creo que juntos podemos realizar grandes cosas y por ello solo me queda decir…

…¡Nos vemos en Experimenta 2016!