Este es uno de los plasmoides clásicos y no son más que pequeñas notas que se pueden pegar «virtualmente» sobre nuestro escritorio.
Es decir, los post-it de toda la vida, en la imagen de abajo lo vemos con el reloj analógico.
Su utilidad es variada:
- Poner algún texto que empleemos a menudo para copiarlo después.
- Escribir la lista de cosas por hacer o de la compra.
- Para mostrar información para cuando realizamos un vídeo explicativo.
- Llenar el escritorio de instrucciones como hice en mi colegio.
Y todo aquello que se nos ocurra.
En cuanto al plasmoide en si tiene unas muy buenas opciones de configuración:
- Tipo de letra, tamaño o modo (cursiva, negrita, etc)
- Medida en % respecto al plasmoide
- Color de la letra
- Color de las notas
- Verificación ortográfica.
Además, según el tema, el estilo de las notas puede cambiar.
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