Después de los relojes analógicos, aproximados y binarios solo queda un reloj plasmoide por comentar, el más típico: el reloj digital.
La posibilidades de configuración respecto al aspecto son las siguientes:
- Tipo de letra.
- Negrita.
- Cursiva.
- Color
Pero además podemos cambiar la información que nos ofrece el reloj (aparte de la hora, claro está):
- Mostrar la fecha
- Día de la semana.
- Año.
- Mostrar zona horaria (seleccionable en la siguiente pestaña)
- Mostrar segundos.
En fin, un plasmoide sencillo que cumple a la perfección su función.