Ordenadores y educación

Esta entrada se sale un poco de la tónica habitual del blog aunque hable de ordenadores y de Software Libre.

Hace poco el gobierno español anunció que se iban a proporcionar ordenadores portátiles a los niños y niñas de 5º de primaria con la intención de introducir las nuevas tecnologías en las escuelas y así mejor la educación de nuestros alumnos y alumnas.

Evidentemente acojo con agrado este anuncio pero tengo bastantes peros que poner a esta propuesta.

En primer lugar, cada vez me molesta más las propuestas supuestamente geniales y maravillosas que solucionan de un plumazo problemas que son extremadamente serios y complicados como la educación.

Por otra parte, estos ordenadores seguramente tendrán Software Privado (o sea, Windows) con lo que estaremos pagando por cosas que no es necesario pagar y estaremos educando en la cultura de la privacidad, la opacidad y el egoísmo, negando los beneficios del trabajo compartido y colaborativo.

Y por último, y quizás lo que me ha llevado a realizar esta corta reflexión, es que se olvidan, como siempre, de aquellos que deben trabajar día a día con el alumnado, los profesores.

Y es que este es el punto más importante de este debate y el que obvian los políticos: ¿está el profesorado preparado para dar clases a alumnos mediante ordenadores?
La respuesta, creo, es que no. La gran mayoría de docentes no tienen ni el conocimiento ni la soltura necesaria para elaborar unidades didácticas orientadas al uso de estas nuevas tecnologías y, lo que es más preocupante, se sienten inseguros a la hora de trabajar con estos sistemas.

Sus conocimientos son limitados por varias razones:

• No son «hijos» de esta nueva tecnología (muchos tienen dificultades a la hora de realizar una conexión entre un dvd y un TV mediante euroconector) y por tanto no están preparados para resolver pequeños problemas que ocasionarán estos dispositivos.

• Poca formación en nuevas tecnologías (poca recompensa y motivación para el esfuerzo que deben realizar para aprender nuevos campos de conocimiento) ya que el profesorado suele estar bastante quemado por el …

• Exceso de trabajo dentro y fuera del aula
  • Cambios de leyes (que bien merece la mayor de las repulsas de la ciudadanía española).
  • Gran ratio de alumnado por clase  (unos 25 alumnos por clase, imagínese esto unido a 25 ordenadores…).
  • Aumento de temario (lectivo y educativo, ya que cada vez se «enseñan» más cosas en el colegio).
  • Plantillas de profesorado inestables (que dificultan el trabajo colectivo y organizado del mismo).
  • Responsabilidades de todo tipo («Si le doy una aspirina a mi alumnos ¿me denunciará el padre por darle un medicamento sin su autorización? Y si no se la doy ¿me denunciará por no auxiliar a su hijo?).
  • Falta de autoridad en el aula ( problema provocado por el punto que viene a continuación)

• Poco reconocimiento social («eres maestro, que bien vives con 2 meses de vacaciones») a un trabajo tan básico, e importante como educar y abrir la mente a tu hijo/a  (Los futbolistas o presentadores también tienen sus buenas vacaciones o sus buenos horarios y prácticamente nadies se queja de ello, y eso que solamente nos entretienen).

En fin, el profesorado, que es el que debe realmente vehiculizar el apredizaje, no está preparado para este nuevo cambio organizado, de nuevo, por las esferas superiores.

Que quede bien claro que yo si apuesto por las nuevas tecnologías, pero pienso que las cosas se deben realizar con las condiciones adecuadas.

Si queremos ordenadores en las aulas, primero debemos hacer que sean los profesores quienes dominen esta tecnología. Así que yo propongo al gobierno que se «ahorre» el dinero previsto para la compra de ordenadores y que lo invierta en contratación de nuevo profesorado (se debe bajar la ratio)  y, sobre todo,  en formación/reciclaje del profesorado actual.

No estaría mal la reducción de horas de docencia por asistir a clases serias de formación, la creación de un sistema de calidad de docentes (otro tema importante desde mi punto de vista e inexistente en el sistema educativo español) y la formación adecuada para los nuevos profesores.

Finalmente, espero nuestros gobernantes aprendan de proyectos como los OLPC, que utilizan ordenadores especialmente diseñados para la educación y, por supuesto, no caigan el la trampa del Software Privado, el cuál absorberá gran parte del desembolso económico que supone esta supuesta revolución.