Mi portátil con Linux y Plasma 5, un sueño hecho realidad

Esta historia empieza de forma circunstancial en Akademy-es 2015 de A Coruña, cuando la primera tarde del evento mi magnífico portátil Asus empezó a fallar. Al día siguiente constaté que el problema era mucho más grave de lo previsto así, que empecé la búsqueda de uno nuevo que fuera excelente y lo más libre posible. Hoy estoy feliz porque la historia ha terminado y ya tengo mi portátil con Linux, un sueño hecho realidad que hace unos años fue imposible.

Mi portátil con Linux y Plasma 5, un sueño hecho realidad

Comprar un portátil sin sistema operativo o con un sistema operativo libre es algo complicado de conseguir por varias razones aunque se pueden resumir en tres: casi ninguna tienda los ofrece, las pocas que lo hacen suelen ser extremadamente caros o baratos pero de dudosa calidad.

Así que cuando encontré Slimbook.es casi no podía creerlo: una empresa española que ofrecía un portátil ligero, potente, a un precio competitivo y con la posibilidad de elegir el sistema operativo. Un sueño hecho realidad.

Rápidamente me puse en contacto con ellos preguntándoles sobre la posibilidad de que el portátil me llegara con Kubuntu con Plasma 5 instalada y la respuesta no pudo ser más rápida y positiva: todo era que si, sin ningún problema.

Así que no tuve que pensármelo mucho, tras decidir el modelo realicé el pedido de mi portátil con Linux y Plasma 5 de la Comunidad KDE que tendría las siguientes características:

• Procesador Intel i5 1.4 GHz, con turbo boost 2.9GHz
• Tarjeta gráfica Intel Graphics HD 5000
• 4 Gb de Ram
• Disco duro sólido de 128 Gb
• Pantalla de 13,3″ FullHD 1920×1080
• 2 entradas USB 3.0
• MiniHDMI
• Teclado retro-iluminado LED
• Batería de 7400 mA
• Cámara frontal de 2 mp
• Bluetooth 4.0
• Lector de tarjetas SD y MMC
• Chasis de aluminio

Todo ello, y algunos detalles más, en solo 1,37 Kg y menos de 2 cm de grosor. Una pequeña, preciosa y manejable joya.

Tras unas semanas de espera, algo más del tiempo que suelen tardar en servirlos por un malentendido de fechas por mi parte y un problema logístico por su parte, finalmente el 18 de agosto me llegó el portátil a casa.

Creo que es justo decir que en todo momento estuve al tanto del proceso de montaje del ultrabook, ya que tanto la secretaria comercial como uno de los gerentes de la empresa se preocuparon de mi pedido de forma casi familiar. Un gran punto a su favor.

Para celebrarlo me aguanté las ganas y esperé estar tranquilo para hacer un vídeo desempaquetándolo, que podréis ver próximamente, en el cual no puedo ocultar la agradable sorpresa al comprobar que han tenido el detalle de poner una pegatina «Powered by KDE» en el reposa muñecas de la derecha.

Todavía es pronto para estar 100% cómodo pero las primeras impresiones son muy positivas, pero eso creo que es merecedor de otro artículo que no tardaré en presentaros.