Uno de los mayores miedos que tienen los usuarios de Windows al intentar pasar a Linux es pensar que no podrán utilizar todos los programas que utilizan habitualmente.
Esto es una postura cómoda, se dice que no serán capaces de acostumbrarse a una nueva forma de buscar cómo cambiar el tipo de letra. Bueno, cada cierto tiempo Microsoft nos «regala» sus nuevas versiones de Word y todo el mundo aprende ¿no?
Pues bien, dentro del Software Libre existen versiones libres del software privado, que es de la misma calidad e incluso, en algunas ocasiones, de mayor.
Pongamos un ejemplo: la suite ofimática de Mirosoft Office (con el famoso Word, Excel, etc) tiene su homólogo en la suite libre OpenOffice (con su Write, Calc, etc), el cual es capaz de leer documentos de Word y guardarlos con ese mismo formato. Además, existe una versión para Windows, para que se pueda probar y disfrutar en su versión 2.4.
Además, si por alguna razón no puedes vivir sin un programa específico de Windows puedes probar un emulador de dicho SO, concretamente con wine, el cual es capaz de hacer funcionar programas de Windows en Linux. Entre estos programas tan famosos con emule, Office o Photoshop.
Existen multitud de páginas web donde muestran las alternativas que se tienen para poder trabajar sin problemas con Linux, pero básicamente basta con tener en favoritos estas tres.