Como muchos de vosotros sabréis KDE Blog es un blog personal. No es una decisión que yo haya tomado y que sea inamovible, sino que por circunstancias no he conseguido tener colaboradores que se sumen al proyecto de forma constante. En cierto modo lo comprendo: llevar un blog no está de moda y requiere cierta disciplina. No obstante, siempre encuentro algunos colaboradores puntuales como Rubén Gómez, o Edith Gómez. En esta ocasión de la mano de Abel Martínuez os presento «La nueva versión de Linux Mint centra sus esfuerzos en dinamizar la apariencia» donde nos habland de las bondades de esta excelente distribución Linux
La nueva versión de Linux Mint centra sus esfuerzos en dinamizar la apariencia
Ya es un hecho. Acaba de lanzarse nueva versión de Linux Mint, una de las distribuciones más célebres de Linux para entornos de PC con apariencia de Windows, la cual la hace muy amigable para los nuevos usuarios. En otras palabras, Linux Mint es una sobresaliente opción de cambio para aquellos usuarios que continúan utilizando las versiones 7 y 8.1 del gigante de Microsoft, cuyo futuro es más bien oscuro a corto plazo.
Tras la aparición de Linux Mint 21.0 hace aproximadamente seis meses, es ahora cuando aparece su primera actualización, que lleva por nombre Linux Mint 21.1 y cuyo soporte incluye algunas de las novedades que ya trajo consigo lo último de Ubuntu 22.04 el pasado mes de abril: entre otros, el kernel 5.15, la pila gráfica de mesa 22 o el servidor de audio PulseAudio 16.
Ahora bien, más allá de las similitudes de base, las diferencias entre Linux Mint y Ubuntu son más que evidentes. De entrada, uno de los cambios más significativos es la distribución del software, que en el caso de Mint descarta la Snap Store de Canonical y su ramillete de aplicaciones autocontenidas. De este modo, los usuarios tienen la opción de elegir si quieren o no dar cauce al Firefox empaquetado que hasta la fecha venía instalado de forma inamovible.
El apartado relativo a la seguridad es otro de los que también presenta retoques. En este caso, el desarrollador ha buscado matizar el soporte para asemejarse lo máximo posible a aquellos entornos digitales que presentan un potente sistema de protección de usuarios, como pueden ser las entidades bancarias y las plataformas de juegos de azar. En este sentido, Linux Mint ha puesto el foco sobre los modelos de encriptación que usan los neobancos para salvaguardar los datos personales de su clientela. La tecnología más eficaz en estos términos es sin duda el certificado TLS (Transport layer security), que se ocupa de ocultar los números de cuenta y las contraseñas privadas que los usuarios depositan en la web y que luego viajan hasta el servidor.
Tampoco ha pasado desapercibido para Mint el trabajo de fondo que vienen realizando los operadores de juego en Internet, especialmente los casinos online fiables en España, que a nivel de programación están sabiendo eludir con mucha precisión los delitos de suplantación de perfiles. La industria del juego se ha especializado en el empleo del sistema KYC (Know your customer), el protocolo de verificación de identidad cuya función pasa por confirmar que los jugadores que tratan de acceder a sus cuentas son realmente quienes dicen ser.
Lejos de este tipo de particularidades, la nueva versión de Linux Mint aterriza una vez más con su tridente de ediciones, cada una de ellas con un entorno de escritorio distinto. Así, encontramos Cinnamon, MATE y Xfce, que vienen completamente actualizadas. La primera de ellas destaca por la importante variación estética que presenta, ya que el color azul ha terminado sustituyendo al verde habitual, las carpetas son amarillas y los bordes de la zona superior de las ventanas ahora están redondeadas.
También resalta la simplificación del escritorio que ha traído consigo Linux Mint 21.2, ya que se han suprimido algunos accesos directos para ganar limpieza sin perder practicidad. De hecho, la carpeta de usuario y la papelera han desaparecido. De igual modo, cambian la apariencia del curso y los diferentes temas disponibles, gracias sobre todo al buen hacer de Material Design V, que ha permitido desarrollar una pantalla de primerísimo nivel.
Al margen de lo visual, lo último de Linux Mint incorpora asimismo alguna que otra nueva función en el gestor de controladores, que ahora puede ejecutarse sin contraseña de administrador y sin necesidad de estar conectado. Otro punto importante es la evolución de Flatpak, que ya disfruta de soluciones para actualizar las apps en el gestor.
En definitiva, la versión 21.2 se caracteriza por la renovación de sus formas, de sus rasgos estéticos, aunque no descuida por ello otros cambios funcionales que dan solidez, seguridad y eficiencia al soporte.
Instale hace 2 horas y al minuto de abrir el navegador Firefox , se abre una ventana de la nada indicando un virus, de Macaffe, y de inmediato comenzó a instalarse de una tuve que reiniciar mi Notebook para evitar la continuación del supuesto virus. Al reiniciar no hubo más problemas, espero que así sea de lo contrario tendré que buscar otra distribución más confiable. Es la primera vez desde que uso Linux del año 1990 no me había aparecido esta ventana que apareció de la nada, no tengo Windows para nada, así es que no me digan » tienes Windows instalado junto con Linux mint ? No, nada de eso y odio a Windows. Que me dicen ? Alguna idea que pudo ocurrir ?
Carlos, revisa en Firefox si no tienes activado a Sync, que es el que permite sincronizar los datos entre difeentes instancias de Firefox en diferentes sistemas operativos. Lo que describes es que, instalaste un plugin de McAffee de Firefox en, a mi juicio, Windows y por eso, es que cuando abriste el Firefox en Linux Mint te aparece ahi.
Pero, no es nada de que preocuparse, solo ignora los mensajes de ese plugin antivirus en Linux y continua usando el navegador, ya que los posibles viruses de Windows NO AFECTAN a Linux para nada.
Se me olvido comentar, el escritor del articulo coloco que este Mint es la 21.2, no, es la version 21.1 de Mint y su nombre completo seria Linux Mint 21.1, Vera (Linux Mint es de las pocas distros que usan nombres en clave para sus versiones, que en este caso seria un nombre de mujer que empieza por una consonante, en este caso la «V», terminada siempre con la vocal «a»).