Hoy me complace daros una pincelada del compromiso de la Comunidad KDE con la ecología. Y es que tenemos a un estudiante que ha decidido unir Season of KDE 2022 y KDE Eco en su proyecto de estudios. Conozcamos un poco mejor su trabajo.
Season of KDE 2022 y KDE Eco
Últimamente se ha puesto de manifiesto la necesidad de reducir nuestro consumo energético como especie para poder superar la crisis de recursos naturales y energía en la que ya estamos inmersos. La Comunidad KDE no es ajena a este problema y desde hace unos meses está involucrada en este problema a través de una iniciativa llamada KDE Eco, de la cual ya he hablado en el blog.
Pues bien, según podemos leer en el blog de KDE Eco, Karanjot Singh, un estudiante de Ingenirería Informática de primer año del Instituto Jaypee de Tecnología de la Información de Noida, en la India, ha decidido participar en el Seaon of KDE colaborando con esta iniciativa y así poder dar información al usuario del gasto energético de las aplicaciones que normalmente utilizamos.
De esta forma su proyecto consiste en emular el comportamiento del usuario para crear scripts de situaciones de uso estándar para algunas aplicaciones, en su caso, editores de texto, y posteriormente, que se mida la energía consumida por las aplicaciones.
Las aplicaciones para las que Karanjot creará los scripts son Kate, Vim, Emacs, Calligra Words, y LibreOffice, editores de texto de uso habitual en el mundo GNU/Linux.
Una vez creados los scripts se pasará a una segunda parte que consiste en un análisis detallado para ver si estas aplicaciones pueden obtener la etiqueta Blauer Engel que nos indica que son aplicaciones respetuosas con el medio ambiente, como ya lo tiene Okular.
Este análisis consiste en:
MEDIR en laboratorios dedicados, como el de KDAB de Berlín, el consumo de energía
ANALIZAR usando herramientas estadísticas como OSCAR («Open source Software Consumption Analysis in R»)
CERTFICAR con la presentación del informe sobre el cumplimiento de los criterios de Blauer Engel
Como vemos, la Comunidad KDE apuesta por un software simple por defecto, potente cuando es necesario pero siempre sostenible.